a

Menu

En Afganistán, los talibanes impusieron una nueva ley que prohíbe a las mujeres hablar, cantar o recitar en público, profundizando las restricciones sobre la vida femenina.

Desde que retomaron el poder en 2021, el régimen ha implementado normativas bajo la premisa de «eliminar el vicio», y esta última medida es un claro ejemplo de su control extremo. El artículo 13 de las nuevas normas establece que la voz de una mujer es un atributo íntimo que no debe ser escuchado en público, limitando aún más su libertad de expresión.

Además de estas restricciones vocales, el código de vestimenta también se endureció, obligando a las mujeres a cubrirse completamente y usar ropa que no delineara su figura. Las mujeres tampoco pueden mirar a hombres con los que no tengan parentesco cercano, y su movilidad quedó restringida, ya que no pueden viajar solas. Estas normativas, aprobadas por el líder supremo Hibatullah Akhundzada, buscan minimizar la presencia femenina en la vida pública.

El ministerio para la “Promoción de la virtud y la prevención del vicio” se ha convertido en el principal organismo para hacer cumplir estas reglas, supervisando la conducta personal y aplicando castigos severos. La autoridad del ministerio ha generado un clima de miedo en Afganistán, ya que cualquier desviación de las estrictas interpretaciones de la sharía puede resultar en sanciones graves.