Donald Trump inició una nueva polémica en medio de la campaña electoral al declarar abiertamente su odio hacia Taylor Swift.
La cantante, quien días antes había expresado su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, generó una reacción explosiva por parte del candidato republicano. En un discurso el domingo, Trump dejó claro su enojo, diciendo que simplemente la odiaba, una postura que sorprendió a muchos de sus seguidores y detractores.
El respaldo de Swift hacia Harris, quien es candidata a la presidencia en las próximas elecciones del 5 de noviembre, no parece haber tenido un impacto significativo en las encuestas, al menos por ahora. Según un sondeo de ABC News/Ipsos, a pesar de la popularidad global de la cantante, la ventaja de Harris sobre Trump se mantuvo estable, aumentando solo un punto porcentual (51% a 46%).