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La provincia de Catamarca inauguró la monumental estatua de la Virgen del Valle, que con sus 52,42 metros superó en altura a la Estatua de la Libertad y al Cristo Redentor en Brasil.

Este proyecto religioso y turístico, ubicado en el mismo cordón montañoso donde está la famosa gruta de la Virgen, llevó nueve años desde su concepción hasta su finalización.

El proceso comenzó como una simple idea que poco a poco fue tomando forma hasta convertirse en un proyecto de gran envergadura. Inicialmente, se pensó en una estatua de entre 25 y 30 metros de altura, pero con el tiempo se optó por agrandarla para darle mayor relevancia y protagonismo. Después de dos años de trabajo, los responsables decidieron reformular el diseño original para ajustarlo a la visión final, que implicaba una estructura mucho más imponente.

El artífice detrás de este ambicioso proyecto fue Walter D’Agostini, quien lideró tanto la planificación como la construcción de esta gigantesca obra. La estatua no solo se convirtió en un símbolo de la fe de la provincia, sino también en un atractivo turístico que promete atraer visitantes de todo el país y el mundo.