La guerra comercial entre EE.UU. y China escala: Washington sube aranceles a 245%, y Pekín restringe exportaciones de minerales críticos, afectando sectores tecnológicos y militares.
La administración de Donald Trump anunció un aumento de aranceles a productos chinos hasta un 245%, en respuesta a lo que considera una amenaza a la seguridad nacional por la dependencia de minerales críticos importados desde China. Esta medida se produce tras la decisión de Pekín de restringir la exportación de tierras raras, esenciales para la fabricación de componentes tecnológicos y militares.
China, que controla aproximadamente el 90% del mercado global de tierras raras, impuso controles a la exportación de estos minerales, afectando a industrias como la automotriz, aeroespacial y de semiconductores. La respuesta de Trump busca contrarrestar esta influencia, argumentando que «los productores extranjeros han recurrido a la manipulación de precios y restricciones arbitrarias a las exportaciones».
