La provincia de La Rioja enfrenta una grave crisis climática con más de 1 millón 100 mil hectáreas afectadas por la sequía extrema, según un informe del INTA La Rioja. Los ganaderos luchan por sostener a sus animales mientras la falta de lluvias agrava la situación.
En un llamado de alerta, Lisandro Blanco del INTA La Rioja informó sobre la crítica situación en Los Llanos y Capital. La sequía ha dejado a los productores ganaderos en una posición delicada, obligándolos a vender sus animales debido a la imposibilidad de proporcionarles la alimentación necesaria.
«Lo que observamos en noviembre, diciembre y enero es una escasez alarmante de precipitaciones. Esto ha llevado a que más de 1 millón 100 mil hectáreas estén en sequía forrajera extrema, lo que significa que los productores se ven forzados a comprar alimentos como maíz y alfalfa para mantener a sus vacas preñadas o terneros en pie», explicó Blanco.
La falta de financiamiento agrava la situación, ya que la alimentación necesaria resulta ser costosa. «En situación de no poder conseguir financiamiento, tienen que vender los animales al no poder sostenerlos», añadió Blanco.
La situación, lejos de mejorar, se prevé que empeore en los próximos días. «Con la falta de precipitaciones de los últimos 15 días, al 3 de febrero, esa situación estará en marcado ascenso y es probable que aumente significativamente», advirtió Blanco.
El futuro es incierto, ya que la recuperación depende en gran medida de lluvias excepcionales en febrero y marzo. «Si las lluvias no son excepcionales en esos meses, será muy difícil que la situación actual se recupere», subrayó.