a

Menu

El Concejo Deliberante planea subir las tarifas de taxis y remises en un 40%, según el concejal Diego Molina Gómez. La decisión, postergada desde febrero, busca hacer frente a la corrosiva inflación, pero plantea preguntas sobre el impacto en quienes usan estos servicios.

Diego Molina Gómez, concejal de la Libertad Avanza y miembro de la Comisión de Servicios Públicos, nos habló sobre esta actualización tan esperada. Según Molina Gómez, el aumento inicialmente programado para febrero se retrasó debido a la situación electoral.

«Decidimos dar esta recomposición al sector porque la inflación es corrosiva para quienes prestan el servicio», explicó Molina Gómez. Esta medida busca equilibrar el impacto financiero de la inflación en los trabajadores del volante, aquellos que día a día nos llevan a nuestros destinos.

El concejal también cuestionó la normativa actual que limita a tres cambios anuales en las tarifas. «Siempre queda bastante retrasado con respecto a la inflación, por eso lo tratamos ahora, porque el año que viene sería mucho peor», afirmó. Aquí resalta la brecha entre las regulaciones existentes y la realidad económica.

En cuanto al porcentaje, Molina Gómez reveló que los representantes del sector buscaban un aumento cercano al 70%. Sin embargo, se decidió un 40% como término medio. Aunque es un paso necesario, sigue dejando rezagados a quienes no son propietarios de los vehículos y trabajan en el sector informal, sin aportes ni cobertura social.