El consumo de los argentinos se sigue enfriando a pesar del cambio de gobierno, con datos de CAME que encienden una luz de alerta para el sector comercial.
Las ventas minoristas cayeron con fuerza en noviembre, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El dato más alarmante fue el desplome del 9,1% en las ventas en comparación con el mes de octubre. Además, si se compara el mes de noviembre con el mismo mes del año anterior, la baja fue del 4,1%. Este dato confirma una tendencia muy negativa: es el séptimo mes consecutivo de caída en el consumo.
Esta baja en las ventas minoristas tiene un impacto directo en los comercios pequeños y medianos, ya que la gente compra menos ropa, electrodomésticos, alimentos no esenciales y otros bienes. La causa principal es la incertidumbre económica y la pérdida de poder de compra de los salarios. Aunque el resultado de las elecciones de octubre generó un cambio en el panorama político, esto no se tradujo de forma inmediata en que la gente saliera a gastar más.
