a

Menu

A partir del 1 de agosto, entrarán en vigor las nuevas escalas del monotributo de AFIP tras la aprobación del nuevo paquete fiscal del Gobierno. Aunque las categorías actuales se mantienen, los topes de ingresos para cada una de ellas cambian significativamente, y también hay un ajuste importante en el monto que deberán pagar los trabajadores.

Los contribuyentes de la categoría A, que es la de ingresos más bajos, podrán registrar hasta $6.450.000 de ingresos brutos anuales, frente al tope anterior de $2.108.288. En el extremo opuesto, la categoría K, la más alta, verá su límite de facturación subir de $16.957.968 a $68.000.000. Estos cambios buscan adaptar el sistema a la inflación y a la realidad económica actual, pero implican un impacto notable en los monotributistas.

Además, AFIP oficializó un incremento en las cuotas que deben pagar los contribuyentes. Aunque el aumento será significativo en el bolsillo, la cuota creció proporcionalmente menos que los nuevos topes de ingresos. Por ejemplo, quienes tributan en la categoría A pasarán de pagar $12.128 a $26.600, mientras que los de la categoría K, si ofrecen servicios, pagarán $867.084.

Estos ajustes buscan equilibrar la carga fiscal y actualizar los límites de ingresos para reflejar mejor la situación económica actual. Sin embargo, representan un desafío para muchos monotributistas, que verán aumentos sustanciales en sus cuotas mensuales.

La implementación de estas nuevas escalas y cuotas es un esfuerzo por parte del Gobierno para mantener el sistema de monotributo actualizado y eficiente, pero también plantea preguntas sobre cómo afectará a los trabajadores independientes y pequeños empresarios que dependen de esta categoría fiscal.