Este hallazgo sacude lo íntimo y lo público: un menor involucrado en crímenes digitales extremos.
La Fiscalía Nº 8 de General Madariaga y la Policía Federal en Pinamar realizaron un operativo en Mar Azul tras una denuncia de Missing Children. Allí, secuestraron el celular de un adolescente de 14 años que contenía más de 46.000 fotos y 4.500 videos con contenido ilegal. El chico fue imputado y el caso quedó en manos del juzgado de menores.
Los peritos ya analizan los dispositivos incautados para establecer rutas, remitentes y alcances de la distribución. La causa aviva un debate social: ¿cómo se juzgan delitos graves cuando la cara visible del hecho es un adolescente? Mientras tanto, la Justicia trabaja para definir responsabilidades y hallar conexiones.