El juez de California postergó la audiencia para reconsiderar las sentencias de los hermanos Menéndez. La tía de los acusados declaró que vivieron con miedo y pidió su libertad tras 35 años de prisión.
Un caso que estremeció a Estados Unidos en los años 90 podría dar un giro inesperado. Este lunes, un juez de California decidió postergar hasta finales de enero de 2025 la audiencia en la que se considerará una posible revisión de las sentencias de los hermanos Erik y Lyle Menéndez, quienes cumplen cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989.
Los Menéndez fueron condenados en 1996, tras un juicio que capturó la atención mediática por las graves acusaciones de abuso sexual que los hermanos denunciaron haber sufrido por parte de su padre. Aunque el jurado desestimó estas afirmaciones en su momento, el reciente testimonio de una testigo podría cambiar el rumbo del caso.