Los rugbiers franceses Oscar Jégou y Hugo Auradou fueron liberados en Mendoza después de más de un mes de detención debido a la falta de pruebas contundentes. Fueron arrestados en Buenos Aires el 8 de julio tras jugar un partido amistoso contra Los Pumas. Se los había imputado por abuso sexual agravado en un hotel de Mendoza, involucrando a una mujer de 39 años.
El Ministerio de Seguridad de Mendoza mantuvo medidas cautelares como la retención de pasaportes y la prohibición de salida del país y contacto con la denunciante. Según el Ministerio Público Fiscal, las pruebas presentaban contradicciones sobre la mecánica de los hechos y el consentimiento.
Destacaron inconsistencias en las circunstancias del caso, como la razón para ir al hotel, el comportamiento de la denunciante al salir, y el tono de su conversación posterior con una amiga. Estas contradicciones influyeron en la decisión judicial de liberar a los acusados. A pesar de la polémica, la investigación sigue abierta mientras se analizan más pruebas para esclarecer el caso.