La industria argentina enfrenta una crisis que impactó de lleno en el empleo: desde marzo se perdieron entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo formales por mes.
Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina, explicó que la caída de actividad supera el 15% en sectores como construcción, textil, confección y metalmecánica. La baja en ventas de cemento —de 1.050.000 a 800.000 toneladas mensuales— y de materiales vinculados como cerámicos, hierro y acero, refleja el parate del sector.
Mientras tanto, rubros como automotriz, motos y minería mantienen niveles de producción estables, aunque no logran compensar la pérdida de empleo en las ramas más afectadas. La UIA advirtió que la recuperación dependerá de medidas que mejoren la competitividad y reactivación económica.