Desistió Karina Milei de la cautelar que impedía la difusión de audios atribuidos a ella, tras denuncias de censura y críticas públicas.
Karina Milei solicitó levantar la medida cautelar que, desde el 1° de septiembre, prohibía que se difundan audios atribuibles a ella y supuestamente grabados en la Casa Rosada. Argumentó que esas grabaciones ya no comprometen su intimidad, su seguridad ni la seguridad nacional, aunque sostuvo que fueron obtenidas de forma ilegal y que buscan producir daño político.
El juez Patricio Maraniello aceptó su desistimiento, levantó la censura previa y ordenó archivar el expediente cautelar.
La causa penal por espionaje quedó vigente, bajo el fuero federal. La situación se generó en medio de fuertes críticas de entidades periodistas y defensores de la libertad de expresión, que veían en la cautelar un atentado contra la prensa y el debate público.
