El ministro de Agua y Energía, Adolfo Scaglioni, lideró una reunión con residentes de Villa Unión para abordar la baja presión del agua. Acciones concretas, como la llegada de un camión cisterna, fueron anunciadas para mejorar la distribución.
Este jueves, el ministro de Agua y Energía, Adolfo Scaglioni, se reunió con vecinos de Villa Unión y autoridades municipales para abordar los problemas de baja presión que afectan a los barrios locales. La falta de presión impide que el agua llegue adecuadamente a los hogares, un inconveniente que el Gobierno está decidido a resolver.
«La reunión fue muy satisfactoria, fundamentalmente por el respeto de todos los que asistieron hoy acá», expresó el ministro Scaglioni. Señaló que la baja presión se debe a un uso inadecuado del agua, con conexiones indebidas y malos hábitos de consumo. En respuesta, se anunció la implementación de obras para mejorar la presión en diversos sectores de la ciudad.
El Gobierno ya ha tomado medidas inmediatas para aliviar la situación. «Desde hoy hemos comenzado a dar respuestas, hemos traído un camión de 35 mil litros que servirá para que no le falte agua a nadie», afirmó Scaglioni. Esta medida busca garantizar el acceso al agua sin que los residentes tengan que incurrir en costos adicionales.
Además, se anticipó la llegada del Subsecretario Fernando Quinteros, experto en cañerías, quien trabajará en colaboración con Mario Vergara para identificar los barrios con mayores problemas y proponer soluciones, como nexos o rebombeos. La cooperación entre la comunidad y las autoridades es clave para superar estos desafíos.
El ministro también abordó la propuesta de los vecinos de implementar multas por mal uso del agua. «Primero solucionamos el problema de la distribución. Cuando lo tengamos resuelto, veremos de implementar otro sistema de control del agua. Ahora tenemos que pensar en solucionar este problema», concluyó Scaglioni. La prioridad es asegurar un suministro eficiente antes de considerar medidas punitivas.