Perdió la compostura este lunes durante el partido que el Al Nassr jugó ante el Al Hilal por las semifinales de la Supercopa de Arabia Saudita. Sobre el final, se fue expulsado por agredir a un rival y amagó con pegarle una trompada al árbitro. Al dejar la cancha, los hinchas rivales lo provocaron al grito de “Messi, Messi”.
Faltaban cuatro minutos para el final y su equipo perdía por 2-0. En ese momento, el partido dio un giro insólito para el portugués.
En la pelea por hacer rápido un lateral, CR7 golpeó con el codo a Saud Abdulhamid, del Al Hilal. Esa agresión generó un tumulto entre jugadores de ambos equipos.
Lo cierto es que el árbitro vio lo que había hecho Cristiano y por eso le sacó roja directa. La reacción del delantero fue de furia total: amagó con pegarle una trompada, pero pronto se contuvo.