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La situación económica en varias provincias argentinas ha llevado a gobernadores a declarar «emergencia» y tomar medidas de ajuste. La convocatoria a una cumbre en la Casa Rosada busca coordinar acciones para enfrentar la crisis.

El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, expresó que «los anuncios a nivel nacional nos obligan a tomar medidas preventivas», declarando «emergencia económica» y congelando partidas presupuestarias. En San Luis, Claudio Poggi, de Juntos por el Cambio, anunció un déficit significativo y ajustes en los salarios estatales.

En Tucumán, Osvaldo Jaldo implementó un plan de reducción y reestructuración, mientras que en Córdoba, Martín Llaryora ajustó su organigrama. La situación se repite en otras provincias, con medidas que van desde la revisión de nombramientos hasta la suspensión de recategorizaciones.

La convocatoria a la cumbre, impulsada por el Ministerio del Interior, busca unificar criterios. El gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, destacó la necesidad de «ordenar las cuentas del Estado nacional», aunque enfatizó que «ese ajuste no lo pueden pagar los sectores más vulnerables».

Desde Chaco hasta Tierra del Fuego, los gobernadores enfrentan la difícil tarea de equilibrar las finanzas. En la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof se mantiene «en alerta» ante las medidas de la administración Milei.

El presidente Milei aún no ha confirmado su presencia en la cumbre, pero la convocatoria promete discusiones clave sobre el futuro económico del país. En un escenario donde «no hay plata», según el gobernador entrerriano Rogelio Frigerio, la reducción de cargos políticos es una realidad.