El glamuroso mundo de Hollywood estaba a punto de ser testigo de uno de los divorcios más costosos de su historia. Ben Affleck y Jennifer Lopez, quienes habían reavivado su romance después de casi dos décadas, estaban al borde de anunciar su separación. Según las fuentes cercanas a la pareja que hablaron con el sitio Page Six, el divorcio se convertiría en uno de los más millonarios del ambiente artístico.
La relación entre Affleck y Lopez había estado en problemas desde marzo, cuando dejaron de convivir. A pesar de haberse casado recientemente, la pareja decidió vender la lujosa mansión que habían adquirido en Beverly Hills, valorada en más de 60 millones de dólares. La venta de esta propiedad fue uno de los pocos asuntos que debían resolver, ya que habían firmado un acuerdo prenupcial que protegía el resto de sus activos.
Una fuente cercana a los artistas reveló que el anuncio oficial del divorcio se realizaría a fines del verano estadounidense, hacia las últimas semanas de septiembre. Según esta fuente, ambos habían llegado a la conclusión de que no estaban hechos para estar juntos a largo plazo, cerrando así un ciclo de más de 20 años.
Jennifer Lopez, según se supo, estaba furiosa por la situación. La cantante se sentía humillada, ya que fue Ben quien había iniciado la reconciliación. A pesar de su enojo, Lopez intentaba concentrarse en lo que vendría después, buscando un nuevo hogar para comenzar de nuevo y manteniendo una actitud positiva.
Ben Affleck, por su parte, ya había comprado una mansión para iniciar su vida de soltero. La pareja no se había comunicado en meses, y su falta de comunicación fue la razón principal por la cual no se había anunciado oficialmente el divorcio. Intentaban resolver los asuntos pendientes a través de sus representantes comerciales y managers, aunque sin éxito debido a la tensión entre ellos.