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En el marco del caso conocido como Caso Chade, que involucra un abuso sexual contra una menor de edad, se han realizado importantes avances en la investigación. Con la declaración de seis testigos y la solicitud de una inspección ocular, el proceso se acerca a su conclusión, aunque enfrenta desafíos debido a demoras burocráticas.

En el último desarrollo del Caso Chade, un caso que ha conmocionado a la comunidad por su gravedad, se han alcanzado etapas cruciales en la investigación. Diego Torres Pagnusat, uno de los abogados involucrados en el proceso, compartió detalles sobre los últimos avances y desafíos que enfrentan en su búsqueda de justicia.

«En este caso hemos terminado con la ronda de testimoniales, incorporando un nuevo testimonio relevante relacionado con la investigación. En total, son seis testigos que han aportado información valiosa», afirmó Torres Pagnusat.

Una de las medidas clave solicitadas por la fiscalía es una inspección ocular en un lugar vinculado a los videos e imágenes que han sido recopilados como pruebas periciales informáticas. Esta inspección se considera fundamental para concluir con la instrucción y proceder con el dictado del auto de procesamiento, un paso crucial antes de llevar el caso a juicio.

«Estamos a la espera de que el juez de instrucción fije día y hora para la realización de esta medida», dijo Torres Pagnusat. «Esta inspección ocular es esencial para garantizar que todos los elementos relevantes sean considerados antes de proceder con el juicio».

En cuanto a la declaración del principal acusado, Torres Pagnusat enfatizó que el imputado tiene el derecho constitucional de abstenerse de declarar cuando es citado a indagatoria. «Es su derecho decidir si declara o no. Como todo imputado, tiene el derecho de obtenerse y puede declarar en la oportunidad que él solicite a través de sus defensores», explicó el abogado.

A pesar de los avances, el proceso se ha visto afectado por diversas demoras burocráticas. «Siempre hay alguna dilación, en este caso no por parte de la defensa, sino debido a la burocracia de los juzgados de instrucción. Las demoras se deben a notificaciones perdidas, incomparecencias de testigos o problemas con las direcciones actualizadas», lamentó Torres Pagnusat.

A pesar de estos desafíos, los involucrados en el Caso Chade permanecen firmes en su búsqueda de justicia para la víctima. Con la esperanza puesta en la pronta realización de la inspección ocular y el subsiguiente auto de procesamiento, la comunidad sigue atenta a medida que este caso crucial avanza hacia su resolución.

Este caso continúa recordándonos la importancia de un sistema legal que funcione eficazmente y sin demoras, para garantizar que la justicia prevalezca y las víctimas reciban el apoyo y la resolución que merecen.