Alberto Fernández denunció a su expareja, Fabiola Yáñez, en medio de la causa penal por violencia de género en su contra.
El expresidente la acusó de «violación de secreto y su difusión», refiriéndose a la divulgación de videos que considera parte de una campaña para desprestigiarlo. Según Fernández, Yáñez habría accedido de manera ilegítima a su nube de Google, utilizando información privada sin su consentimiento. En su denuncia, sostuvo que los hechos presentados en su contra son falsos y forman parte de un intento por dañarlo públicamente.
Este nuevo capítulo en la disputa entre Fernández y Yáñez se suma a la controversia que ha rodeado al exmandatario en los últimos tiempos. La denuncia se enmarca en un contexto de tensiones crecientes, donde ambos exponen sus versiones de los hechos. Mientras la causa penal por violencia de género avanza, esta acusación por parte de Fernández agrega más elementos al conflicto, que parece estar lejos de resolverse. La relación entre ambos ha pasado de ser una cuestión personal a convertirse en un tema de interés público, con implicaciones legales y mediáticas que siguen en desarrollo. Lo que inicialmente comenzó como un asunto privado ha escalado a una batalla legal y mediática que genera cada vez más atención.