La Secretaría de Energía de la Nación decidió desregular el mercado del gas envasado, eliminando los precios máximos de las garrafas.
A partir de esta medida, los precios podrán ser fijados libremente por las empresas, sin estar sujetos a un tope. La decisión se oficializó a través de la Resolución 216/2024, publicada en el Boletín Oficial, y afectará principalmente a provincias como La Rioja, donde siete de cada diez hogares dependen del gas envasado.
La normativa justifica la desregulación bajo el argumento de fomentar la libertad de mercado y asegurar que los precios reflejen la variación real de los costos en la cadena de fraccionamiento, distribución y venta al público. Desde el Gobierno sostuvieron que la medida busca generar mayor eficiencia económica, incentivar la inversión y elevar los estándares del mercado local a nivel internacional.
Sin embargo, la eliminación de los «Precios Máximos de Referencia» ha generado preocupación entre los consumidores, especialmente en zonas donde el gas envasado es la única opción. A su vez, la resolución también afecta al Programa Hogar, que subsidia el 80% del valor de la garrafa de 10 kg para sectores vulnerables.
La medida se enmarca en un proceso más amplio de desregulación económica, estipulado en el DNU 70/2023, que busca liberar los mercados energéticos en su totalidad. Con esta nueva regulación, el precio de referencia para una garrafa de 10 kg se actualizó a $8.500, el de 12 kg a $10.200 y el de 15 kg a $12.750, pero sin la garantía de un tope máximo.
