Emir, un niño de 12 años, fue asesinado en su casa en Vichigasta. A nueve días del trágico suceso, familiares, amigos, docentes y vecinos marcharon por las calles del pueblo con pancartas y antorchas, exigiendo justicia.
Emir, un niño de 12 años, fue brutalmente asesinado en su hogar en Vichigasta. El impacto de este trágico evento ha sacudido a la comunidad. A nueve días del asesinato, una marcha se llevó a cabo en las calles del pueblo. Familiares, amigos, docentes y compañeros de escuela de Emir, junto con otros vecinos, participaron en la marcha. Llevaban pancartas y antorchas, un símbolo de su demanda de justicia.
La marcha no solo buscaba justicia para Emir, sino que también resaltaba la necesidad de seguridad y protección para todos los niños de la comunidad. La participación de niños pequeños en la marcha subraya la gravedad de la situación y la necesidad de acciones inmediatas para garantizar su seguridad.