El exdiputado Germán Kiczka declaró en el juicio en su contra y aseguró que la causa es una persecución política. También habló su hermano Sebastián, quien admitió la tenencia de material de abuso infantil, pero la atribuyó a una «compulsión psicológica».
El juicio contra el exdiputado provincial Germán Kiczka y su hermano Sebastián avanzó con declaraciones clave. Ambos están acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, mientras que Sebastián también enfrenta cargos por abuso sexual simple contra una menor.
En su testimonio, Germán Kiczka negó las acusaciones y denunció que el caso es parte de una «persecución política» en su contra por haberse opuesto a proyectos oficiales en Misiones. Su hermano Sebastián también declaró, asegurando que nunca tuvo ninguna relación con una adolescente y que no se fugó.
