Un trágico episodio en Longchamps, partido de Almirante Brown, conmocionó a la comunidad educativa y al país. El pasado sábado, una joven de 16 años se quitó la vida después de que su expareja difundiera un video íntimo sin su consentimiento
El video, grabado durante su relación, fue compartido en un grupo de WhatsApp integrado por compañeros de curso, lo que desató una ola de humillación y acoso hacia la víctima. Dos días después de la difusión, la adolescente decidió terminar con su vida. El caso fue revelado en la red social X (antes Twitter) por la usuaria @feroquina, una profesora de literatura cuya hija asistía al mismo colegio que la víctima.
En su publicación, la docente expresó la profunda tristeza y el impacto que este suceso generó en su familia y en la comunidad educativa. La madre describió cómo el acto de venganza de la expareja, que también tenía 16 años, derivó en esta tragedia. Tras conocerse la noticia, el joven involucrado publicó un descargo en sus redes sociales y luego decidió cerrarlas. Este caso reabrió el debate sobre el impacto del ciberacoso, la responsabilidad de las redes sociales y la urgente necesidad de medidas para proteger a los adolescentes en situaciones vulnerables..