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El jueves por la tarde, la tranquilidad de Luján de Cuyo, Mendoza, se vio interrumpida por una noticia escalofriante: Osvaldo Rofrano, un empresario de 63 años, fue encontrado muerto en la piscina de su casa ubicada en el barrio privado Las Candelas. Rofrano era conocido en la zona por ser el director de GASA Aconcagua S.A, una empresa dedicada a la producción y distribución de gases medicinales, industriales y especiales.

El hallazgo fue reportado al 911 por vecinos del barrio, quienes notaron que el cuerpo de Rofrano flotaba en la piscina y no presentaba signos vitales. Al llegar al lugar, la policía confirmó la muerte y se dio intervención a la fiscal de turno, la doctora Andrea Lazo, quien inició la investigación para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.

Hace unos días, Rofrano había denunciado amenazas a través de la red social X, lo que añade un componente de misterio al caso. Aunque las primeras informaciones de las fuentes policiales sugieren que podría tratarse de un suicidio, la posibilidad de un ataque no ha sido descartada por completo.

La fiscal Lazo ordenó la realización de una autopsia por parte de la Policía Científica en el Cuerpo Médico Forense para determinar las causas exactas de la muerte. Mientras tanto, los investigadores trabajan para reunir más información y testimonios que ayuden a entender qué ocurrió con el empresario.

Este trágico suceso ha generado conmoción en la comunidad de Luján de Cuyo y en el ámbito empresarial de Mendoza. La empresa GASA Aconcagua S.A, que Rofrano dirigía, es conocida por su importancia en la región, lo que hace que su muerte tenga un impacto aún mayor.