La conductora relató el hostigamiento que padeció luego de la filtración de dos videos que la mostraban junto a Alberto Fernández en la Casa Rosada. Según explicó, la visita, que se realizó después del aislamiento por la pandemia, se debió a una entrevista para la televisión china.
Desde la publicación de los videos, la conductora fue blanco de innumerables acosos y amenazas relacionadas con su vida privada. Estas agresiones incluyeron tanto mentiras como información falsa que circularon en medios de comunicación y redes sociales. Además, recibió mensajes intimidatorios a través de mensajería privada, que mencionaban la posibilidad de nuevas difusiones.
La situación generó una gran polémica y un intenso debate sobre la privacidad y la ética en los medios. La conductora expresó su preocupación por el impacto de estas difamaciones en su vida personal y profesional. También llamó la atención sobre el daño que las noticias falsas y el acoso pueden causar en las personas afectadas.
El episodio puso de manifiesto la necesidad de proteger la privacidad de las figuras públicas y de establecer límites claros sobre la difusión de contenido personal sin consentimiento. Este caso también reavivó el debate sobre la responsabilidad de los medios y las plataformas digitales en la gestión y regulación de la información que se comparte.