El Gobierno de El Salvador implementó una normativa que exige disciplina estricta en las escuelas y ya generó reacciones encontradas.
La medida, impulsada por la ministra Karla Trigueros, obligó a los estudiantes a presentarse con uniforme limpio, peinado correcto y cortes de pelo recién hechos. Además, estableció que todos deben saludar con respeto al ingresar al aula.
Nayib Bukele defendió la disposición como parte de una “transformación educativa” para preparar a las próximas generaciones. Mientras tanto, peluquerías y casas de uniformes se llenaron de familias apuradas por cumplir con la normativa.
Las imágenes de revisiones en los accesos a las escuelas circularon en redes sociales y abrieron un fuerte debate entre quienes apoyaron la disciplina y quienes la vieron como un exceso de control.
