El «divorcio del sueño» es una tendencia creciente entre parejas que priorizan la calidad del sueño sin afectar la intimidad.
Dormir en camas separadas, conocido como «divorcio del sueño», es una tendencia creciente entre parejas que buscan mejorar su descanso sin afectar la relación.
Estudios recientes indican que compartir la cama puede afectar la calidad del sueño debido a factores como ronquidos, movimientos nocturnos y horarios diferentes. Dormir por separado permite a cada individuo descansar mejor, lo que se traduce en menos irritabilidad y conflictos durante el día.
