En junio, las ventas de vino para consumo interno experimentaron una notable caída del 9,6% interanual, según informó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Esta baja afectó a todas las variedades de vino, tanto tintos como blancos y espumosos, marcando una tendencia preocupante para el sector vitivinícola, que ya venía enfrentando una disminución en el consumo desde enero.
El informe del INV destaca que el consumo de vino tinto, que había registrado un incremento del 11,5% en mayo, cayó un 11,4% en junio. Similarmente, las ventas de vino blanco y espumoso también sufrieron descensos significativos. Estos números reflejan una situación alarmante para el sector, ya que el 70% del vino producido se destina al mercado interno, donde el poder adquisitivo y la suba de precios están impactando negativamente en las ventas.
Comparando el primer semestre de este año con el mismo período del año pasado, se observa una caída del 4,6% en la comercialización de vinos. Las ventas de vino tinto disminuyeron un 4,6% y las de vino blanco un 4,7%. Al observar la variación de ventas de junio respecto de mayo, la caída es aún más pronunciada, con un descenso del 13,3%.