PAMI, la obra social que asiste a millones de jubilados en Argentina, recortó su vademécum de medicamentos, reduciendo la cantidad de moléculas cubiertas al 100% de 167 a 109.
Este ajuste implica que un tercio de los remedios que antes se entregaban gratuitamente ya no tendrán cobertura total, lo que ha generado preocupación entre los afiliados, muchos de los cuales dependen de estos medicamentos para tratar enfermedades crónicas. Además, se redujo la cantidad de cajas mensuales que cada afiliado puede recibir de seis a cinco, lo que limita aún más el acceso a los tratamientos.
Este recorte se implementó tras la asunción de Javier Milei como presidente, y ha sido criticado por organizaciones de jubilados y pacientes que ven en esta medida un golpe a los sectores más vulnerables. Desde PAMI, aún no se ha emitido un comunicado oficial explicando los motivos de esta decisión, pero la reducción en la cobertura ya está generando un fuerte impacto entre los beneficiarios. Este cambio en la política de distribución de medicamentos pone en evidencia las tensiones en torno al sistema de salud y las políticas de ajuste que afectan a los jubilados.