El Gobierno de Mendoza comenzó a debatir una regulación que podría cambiar la vida de miles de adolescentes: prohibir el acceso a redes sociales a quienes no cumplan los 16 años. La medida sigue el ejemplo inédito de Australia.
La provincia mira de cerca lo que sucede en el país oceánico, que exige a las plataformas verificar la edad de todos los usuarios y eliminar las cuentas activas de menores. La razón principal de esta iniciativa está en la salud mental juvenil. El ministro Rodolfo Montero fue claro al señalar que existe un vínculo comprobado entre el uso temprano de redes y el aumento de los problemas de ansiedad, depresión y trastornos del sueño.
