La situación diplomática entre Venezuela y varios países latinoamericanos se ha agravado significativamente tras las elecciones presidenciales en Venezuela.
El gobierno de Nicolás Maduro ha decidido retirar a todo su personal diplomático de las misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Esta decisión fue comunicada por el canciller venezolano, Yvan Gil, a través de las redes sociales.
La medida es una respuesta directa a la condena de estos países, que cuestionaron la transparencia y los resultados de las elecciones presidenciales del domingo. Los gobiernos de estos países han argumentado que la elección careció de transparencia y que no se presentaron pruebas que avalaran los resultados proclamados por el gobierno de Maduro.
En Buenos Aires, la embajadora Stella Lugo ha sido retirada, lo que deja al encargado de negocios argentino en Caracas en una posición complicada. El comunicado oficial del gobierno venezolano califica las acciones de estos países como «injerencistas» y acusa a los gobiernos de derecha de estar subordinados a Washington.