Mauricio Macri, expresidente argentino, cuestionó la apuesta total del gobierno de Javier Milei hacia Estados Unidos y defendió al gigante asiático como el socio económico más conveniente para el país. El exmandatario advirtió sobre la importancia de no descuidar los vínculos comerciales con Beijing.
Macri afirmó que «China es más complementaria que Estados Unidos para Argentina», marcando una diferencia con el actual giro de la política exterior. El argumento central se basa en que la economía china es la principal demandante de los productos que Argentina exporta, principalmente alimentos y materias primas. El presidente aseguró que «China necesita nuestra materia prima, nuestros alimentos», mientras que Estados Unidos, al ser un gran productor agrícola, fabrica esos mismos bienes. Esto significa que la relación comercial con China es de intercambio (lo que uno tiene, el otro lo necesita), a diferencia de la que se tiene con Washington.