A días de un partido clave, el plantel del Ciclón paró por sueldos adeudados y exigió respeto.
San Lorenzo atraviesa una de las peores crisis institucionales de su historia reciente. Este jueves 15 de mayo, el plantel profesional decidió no entrenarse en protesta por la falta de pago de salarios que se adeudan desde febrero. La medida se toma a solo cuatro días del partido por los cuartos de final del Torneo Apertura ante Argentinos Juniors.
A través de un comunicado difundido por el capitán Iker Muniain en sus redes sociales, los jugadores expresaron su «profunda preocupación y malestar» por la situación que atraviesan. «Llevamos varios meses sin percibir nuestros salarios, lo que no solo afecta directamente a nuestras familias, sino que también pone en jaque el normal desarrollo de nuestra actividad profesional», señalaron.