Lego anunció esta semana que se comprometió a reemplazar los combustibles fósiles utilizados en la fabricación de sus ladrillos por plástico renovable y reciclado.
Esta decisión se enmarcó en el objetivo de la empresa danesa de fabricar todos sus productos con materiales sostenibles para el año 2032. A medida que las ventas y las ganancias de la compañía continuaron en aumento, los directivos decidieron apostar por un cambio radical, dejando atrás el uso de petróleo en su producción.
El CEO de Lego, Neils Christiansen, señaló que, como empresa familiar comprometida con la sustentabilidad, estaban en una posición privilegiada para poder asumir el costo más elevado de las materias primas sin trasladarlo a sus clientes. Esta movida verde marcó un hito en la industria del juguete, ya que la empresa ha sido conocida por sus icónicos ladrillos de plástico derivados del petróleo desde su creación.