La sonda Parker de la NASA logró el mayor acercamiento al Sol en la historia, soportando temperaturas extremas. Este avance busca desentrañar los misterios de nuestra estrella y mejorar los pronósticos de fenómenos espaciales que impactan a la Tierra.
La exploración espacial sigue superando límites, y esta vez la NASA logró un hito histórico: la sonda Parker, lanzada en agosto de 2018, se convirtió en la nave que más cerca ha estado del Sol. Este acercamiento, conseguido este martes, marcó un récord impresionante al soportar temperaturas superiores a los 930 grados Celsius, gracias a su escudo térmico especialmente diseñado para la misión.
La sonda Parker tiene un objetivo ambicioso: estudiar de cerca al Sol para comprender mejor su comportamiento y los fenómenos que genera, como las tormentas solares. Estos eventos pueden impactar la vida en la Tierra, afectando desde las comunicaciones hasta el suministro eléctrico. Por eso, recabar información precisa es clave para anticipar y mitigar estos riesgos.