La Justicia de Misiones ordenó la detención del diputado provincial Germán Kiczka y de su hermano Sebastián tras encontrar material de abuso sexual infantil en varios dispositivos electrónicos de ambos.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, ninguno de los dos fue detenido hasta el momento. En el caso de Germán Kiczka, su partido político, Activar, le solicitó que renuncie a su cargo, pero él continúa en funciones. La situación ha generado un gran revuelo en el ámbito político y judicial de Misiones.
El juez a cargo del caso solicitó el desafuero del diputado, lo que permitiría su detención, pero hasta el jueves próximo la Cámara de Diputados no votará la medida. La demora en tomar acción ha provocado críticas por parte de la sociedad y organizaciones de derechos humanos, quienes exigen que se haga justicia sin privilegios políticos. Mientras tanto, Sebastián Kiczka, hermano del legislador, también permanece libre, a pesar de la orden de captura en su contra.
Este caso ha puesto en tela de juicio la relación entre la política y la justicia en Misiones, alimentando el debate sobre la impunidad y el poder de los fueros parlamentarios. La expectativa está puesta en la votación del jueves, que podría marcar un punto de inflexión en el manejo de este tipo de casos en la provincia.