Miguel Ángel Borja, delantero de River Plate, enfrentó una denuncia por violencia familiar que fue desestimada por la UFIJ N° 3 de Ezeiza. La fiscalía concluyó que no había evidencia de maltrato hacia los hijos del jugador, quien evalúa demandar al colegio.
En un episodio que capturó la atención mediática, Miguel Ángel Borja, delantero del club River Plate, se vio involucrado en una denuncia por violencia familiar. La denuncia fue presentada ante la UFIJ N° 3 de Ezeiza por la directora del colegio al que asisten sus hijos. Sin embargo, tras una exhaustiva investigación, la fiscal María Lorena González determinó que los niños «no sufren ningún tipo de violencia por parte de los padres».
La licenciada Laura Arnal fue la responsable de llevar adelante las entrevistas necesarias para esclarecer la situación. Durante el proceso, se entrevistó a los niños y se recopiló información del entorno familiar, pero no se encontraron indicios que respaldaran las acusaciones de maltrato. Esta resolución dejó a Borja en una posición más tranquila, aunque el contexto fue tenso y lleno de especulaciones.
El entorno del jugador comentó que Borja está considerando emprender acciones legales contra el colegio que realizó la denuncia. Esta posibilidad podría abrir un nuevo capítulo en esta controversia, donde la figura del jugador, ya de por sí mediática, se convierte en el foco de atención pública.