El jefe de Gobierno porteño anunció este lunes multas de hasta $900 000 para quienes revuelvan basura o ensucien la ciudad, sin considerar el hambre o la pobreza que impulsa esa conducta por necesidad.
Informó que la Policía y el Ministerio de Seguridad deberán exigir limpieza inmediata o aplicar sanciones según el Código Contravencional porteño. La vocera aclaró que la multa busca terminar con el supuesto vandalismo en vía pública.
La crítica no tardó: organizaciones sociales y vecinales señalaron que la norma castiga a quienes buscan comida o cartón para subsistir. Además, se cuestionó que se ignore la crisis corporativa que empuja a miles de personas a revolver contenedores por mera supervivencia.