Este proyecto pionero busca demostrar que es posible captar energía solar en el espacio y transmitirla eficientemente a la Tierra, independientemente del clima o la hora.
El satélite, con un peso de 180 kg, estará equipado con un panel fotovoltaico de 2 m². Orbitará a 400 km de altitud y transmitirá 1 kilovatio de energía a una estación terrestre en Suwa, Nagano, utilizando microondas. Esta cantidad de energía es suficiente para alimentar pequeños electrodomésticos durante una hora.
La elección de microondas como medio de transmisión permite superar obstáculos como las condiciones climáticas y la rotación terrestre, garantizando un suministro energético continuo. La estación receptora en Suwa estará equipada con 13 antenas distribuidas en una superficie de 600 m², diseñadas para captar eficientemente la energía transmitida.