El 16 de septiembre de 1976, en plena dictadura militar, tuvo lugar uno de los episodios más trágicos de la historia argentina: la Noche de los Lápices.
En esta fecha, diez estudiantes secundarios de La Plata fueron secuestrados por reclamar el boleto estudiantil, un derecho que defendían como símbolo de justicia social. El operativo estuvo a cargo de las fuerzas de seguridad del régimen, que los detuvieron y trasladaron a centros clandestinos de detención, donde fueron torturados y desaparecidos. Solo cuatro de ellos sobrevivieron.
La represión en la Noche de los Lápices marcó un antes y un después en la lucha estudiantil y evidenció la brutalidad de la dictadura hacia cualquier forma de resistencia, incluso pacífica. A pesar de los años, el recuerdo de estos jóvenes sigue siendo un símbolo de la lucha por los derechos y la justicia en Argentina. En 1998, el Estado promulgó la Ley Nacional N° 10.671, que estableció el 16 de septiembre como el Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios, en honor a quienes lucharon y sufrieron por un futuro mejor.