Un cuadro robado por los nazis en la Segunda Guerra Mundial apareció en Mar del Plata gracias a fotos publicadas por una inmobiliaria.
La obra, Retrato de una dama, había pertenecido al marchante judío Jacques Goudstikker, que desapareció en 1940 mientras intentaba escapar del régimen. Tras una venta forzada, el cuadro terminó en manos de Friedrich Kadgien, un exfuncionario nazi que se instaló en Buenos Aires.
El hallazgo se produjo en una vivienda de Mar del Plata, donde se atribuye su posesión a las hijas de Kadgien. La familia Goudstikker ya anunció que demandará la restitución de la pieza, aunque el proceso podría escalar en un conflicto legal complejo si la actual propietaria se niega a entregarla.
