En investigaciones recientes se detectó que el uso del THC podría afectar la calidad de los óvulos humanos, generando posibles complicaciones para quienes buscan quedar embarazadas.
Un equipo de científicos de Canadá e Israel analizó 1.059 muestras de líquido folicular de mujeres sometidas a fertilización asistida y encontró que en las 62 muestras donde había metabolitos de THC, había menos embriones con el número correcto de cromosomas.
En pruebas de laboratorio, también se observó que al exponer óvulos inmaduros al THC, se alteraban estructuras clave para distribuir los cromosomas, lo que puede producir embriones con defectos genéticos.
Los autores advierten que no todos los niveles de THC tienen el mismo impacto, que muchas variables como la edad ovárica influyen, y que aún hacen falta estudios amplios para confirmar efectos directos en embarazos espontáneos. Pero el mensaje claro: si planeás concebir, conviene hablar con un especialista y considerar reducir o suspender el consumo de cannabis mientras investigás o iniciás IVF.
