Este martes se dio inicio a un nuevo paro de 48 horas en las universidades públicas de todo el país, convocado por los gremios del Frente Sindical de Universidades Nacionales. La medida se sumó a la huelga de 72 horas que tuvo lugar la semana pasada y logró un alto acatamiento.
Los gremios universitarios denunciaron una pérdida de más de 50 puntos frente a la inflación y señalaron que, desde diciembre hasta julio, los salarios universitarios aumentaron un 71%, pero la inflación en el mismo período superó el 125%. Esto generó un fuerte malestar en la comunidad académica, que reclama mejoras salariales urgentes.
A pesar de las reuniones con el Gobierno, no se alcanzaron acuerdos satisfactorios. La última propuesta de un incremento salarial del 3% en agosto y del 2% en septiembre fue rechazada por los sindicatos. En respuesta, se conformó una comisión técnica tripartita para intentar acercar posiciones. Mientras tanto, la Universidad de Buenos Aires lanzó una campaña en redes sociales reclamando «salarios dignos» para sus docentes, destacando que muchos deben recurrir a trabajos informales para llegar a fin de mes.
El conflicto sigue escalando, y se prevé una nueva Marcha Federal Universitaria para la semana del 9 de septiembre, en caso de que no se logren avances en las negociaciones.