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En mayo, los salarios en Argentina registraron una suba del 8,3%, superando por segundo mes consecutivo a la inflación, que fue del 4,2% para el mismo período, según informó el Indec. Este aumento representa un 216% interanual, aunque todavía refleja un deterioro salarial frente a la inflación interanual del 276,4%.

Durante los primeros cinco meses del año, los salarios aumentaron un 73,6%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado se ubicó en el 71,9%, lo que indica que los sueldos lograron ganarle a la inflación en términos generales. El sector privado registrado tuvo un incremento del 7,7% en mayo, mientras que el sector público registró un 8,3% y el empleo no registrado un 11,8%, siendo este último el que más superó al IPC mensual.

Sin embargo, en términos acumulados, tanto los empleados estatales como los no registrados quedaron por debajo de la inflación, con 5,2 y 16,4 puntos porcentuales (p.p.) menos, respectivamente. El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró estos datos en su cuenta de X, destacando que «el nivel general de salarios subió 4% en términos reales», y comparó la evolución de los sueldos con diferentes indicadores económicos.

Este aumento salarial es una señal positiva para la economía argentina, ya que demuestra una recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, al menos en el corto plazo. No obstante, el desafío sigue siendo la inflación interanual, que continúa erosionando los salarios a un ritmo alarmante.

En resumen, mientras que los salarios muestran una mejora en términos reales por segundo mes consecutivo, la batalla contra la inflación sigue siendo un desafío crucial para la economía del país.