El Papa Francisco se disculpó por haber dicho que «ya había mucha mariconería» en una reunión con obispos italianos, lo que se interpretó como una expresión homófoba.
El Papa Francisco se disculpó hoy por haber utilizado la expresión «ya había mucha mariconería» durante una reunión con obispos italianos. Estas palabras, que se interpretaron como homófobas, generaron una fuerte controversia.
Medios italianos informaron que el Papa reafirmó la prohibición de la Iglesia Católica sobre sacerdotes homosexuales, lo que avivó aún más las críticas. Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, destacó que Francisco nunca quiso ofender y aseguró que en la Iglesia hay lugar para todos. «Nadie es inútil, nadie es superfluo, hay sitio para todos», afirmó Bruni.