El papa Francisco lleva un mes internado por una neumonía en ambos pulmones. Aunque su estado es estable, los médicos advierten que podría necesitar oxígeno de por vida. La situación genera preocupación en el Vaticano y entre los fieles.
El papa Francisco lleva un mes internado debido a una neumonía que afectó ambos pulmones, lo que generó gran preocupación en el Vaticano y entre los fieles de todo el mundo. Aunque su estado de salud es estable, los médicos que lo atienden señalaron que podría necesitar oxígeno de por vida para mantener una correcta respiración.
A sus 87 años, el pontífice ya había enfrentado varios problemas de salud en los últimos años, incluyendo cirugías y complicaciones respiratorias previas. Sin embargo, esta internación prolongada encendió las alarmas, especialmente porque, a pesar de su aparente recuperación, sigue dependiendo de asistencia médica constante.