El ministro de Interior de Francia, Gerald Darmanin, recibió una «carta contaminada» que dio positivo para la peste negra en el laboratorio. Esta enfermedad, responsable de la muerte de millones en Europa durante la Edad Media, fue detectada en una carta que también contenía insultos racistas.
El hallazgo se realizó durante una revisión de correspondencia en Dijon. La carta estaba dirigida a la alcaldía de Roubaix, en el norte de Francia, destinada al ministro Darmanin. Ante la sospecha de su contenido, se alertó a la policía.
A pesar de los resultados iniciales, la fiscalía local advirtió que estos podrían ser un «falso positivo» y anunció que se realizarán nuevos análisis para confirmar la presencia de la peste negra. Se esperan resultados definitivos.
El envío de esta carta ha generado preocupación y alarma, no solo por la posibilidad de un atentado biológico, sino también por el mensaje de odio racial que contenía. Este incidente subraya la necesidad de estar vigilantes ante amenazas tanto biológicas como de violencia racial.