El gobierno de Noruega propuso elevar la edad mínima de acceso a redes sociales de 13 a 15 años. La medida, impulsada por el primer ministro y la ministra de Infancia y Familia, busca proteger a los menores de la influencia tecnológica.
Noruega está marcando un cambio radical en las regulaciones para el acceso de los menores a las redes sociales. Con la intención de proteger a los adolescentes de la creciente influencia de las grandes empresas tecnológicas, el primer ministro Jonas Gahr Støre y la ministra de Infancia y Familia, Kjersti Toppe, anunciaron una propuesta para aumentar la edad mínima de 13 a 15 años en plataformas como Instagram, TikTok, y Snapchat. Este cambio sería uno de los más estrictos a nivel mundial y apunta a reducir los riesgos que los contenidos y algoritmos de estas plataformas representan para el desarrollo emocional y psicológico de los jóvenes.
La propuesta surge tras varias investigaciones que alertan sobre cómo el uso intensivo de redes afecta la salud mental de los adolescentes, aumentando casos de ansiedad, baja autoestima y dependencia a la aprobación social. Además, los reguladores noruegos señalaron que los adolescentes son más vulnerables a los contenidos que buscan manipular sus decisiones y preferencias, especialmente en un entorno donde los algoritmos están diseñados para maximizar el tiempo de conexión.