Lo que parecía un viaje más al Mundial Sub-20 se convirtió en escándalo internacional: el director de la Asociación Japonesa de Fútbol fue detenido por pornografía infantil en pleno vuelo.
Mientras hacía escala en París rumbo a Chile, el personal del avión lo descubrió usando una tableta con material prohibido. Al ser confrontado, respondió: “Esto es arte”. Un tribunal francés lo condenó a 18 meses de cárcel suspendida, lo multó y le impuso una prohibición de ingreso a Francia por 10 años.
La JFA reaccionó rápido y lo despidió de su cargo de director técnico. Afirmaron que no tolerarían un acto que mancha la reputación del fútbol japonés.