El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió las alarmas internacionales al sugerir una posible intervención militar en Venezuela. Las declaraciones, hechas en la Casa Blanca, anticiparon que «habrá acción terrestre» contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La justificación de Trump es doble. Por un lado, ratificó su postura de presionar al gobierno venezolano. Por el otro, acusó a China de usar a Venezuela como un punto de transferencia para ingresar fentanilo a territorio estadounidense. El fentanilo es una droga muy potente que provocó miles de muertes por sobredosis en EE. UU. El mandatario aseguró que el objetivo de su gobierno es «simplemente vamos a matar a la gente que está introduciendo drogas en nuestro país».
Las «acciones terrestres» que Trump mencionó son entendidas como una amenaza de envío de tropas al país sudamericano, algo que intensifica dramáticamente las tensiones entre Washington y Caracas. Con esta declaración, el conflicto venezolano deja de ser solo un problema regional y pasa a formar parte de una guerra más amplia contra las drogas, donde China es señalada por supuestamente facilitar el tráfico de este potente opioide.